miércoles, 25 de marzo de 2015

Optimismo.

Algunas veces pasa que las cosas no salen como tenemos previstas que sean; algunos nos fallan y a otros les fallamos. Algunas cosas se nos escapan de las manos y por más que queramos seguir intentando dentro de nosotros sabemos que no hay vuelta atrás. Sólo deberíamos tomar un respiro y reconstruir nuestro plan de vida.

Tenemos dos opciones, seguir lamentando que las cosas salgan mal o remediar el error y buscar nuevas soluciones. Algunos dicen que los planes que Dios tiene para nosotros son mejores que los nuestros, aún así es difícil simplemente aceptar la derrota. 

Podemos fallar en el amor una y otra vez, pero aún así no está bien simplemente rendirse por el agridulce final. Sabemos que dentro de nosotros seguimos soñando con amor, que tenemos esa esperanza de tener una historia con un bonito final. ¿Pero saben lo que significaría el final de tu historia? El único final de una historia es la muerte, porque aún cuando creas tengas un "final feliz" sigues viviendo y seguir viviendo es seguir teniendo una historia. 

Quizá ese es el mayor error que cometemos una y otra vez, buscar un final de cuento de hadas sin disfrutar lo que estás viviendo. Quizá te pierdes de detalles hermosos como el ocaso del atardecer, la sonrisa de quienes te quieren. En el camino hay tantos pequeños detalles que merecen ser gozados y vivimos sin saber que están ahí por estar en esa búsqueda de algo más.


domingo, 15 de marzo de 2015

Mente atormentada.

De pequeño vivía asustado,
Por lo que la sociedad siempre decía.
Elegía siempre hacerse daño,
A tener que aceptar lo que realmente sentía.
Admirado en su familia, desde pequeño lo sabía.
Aún así la envidia de otros, nunca la entendía.

El sentimiento de fracaso siempre le cubría,
Pues en los otro veía lo que él nunca tendría.
El apoyo de muchos nunca lo sentía,
Era como si fuera el patito feo de la familia.

De la vida siempre tenía,
Una perspectiva absurda y vacía
Sentía que no valía la pena
Seguir con esa vida que vivía.

Prisionero de sus sentimientos
Los cuales nunca elegía
Pero que duro debía pagar
Por ese "error" que él sentía.

Su padre una vez le dijo,
Con lágrimas mientras lo hacía
No entiendo por qué eliges esta vida
Tan pecadora, triste y vacía.
¿No ves que sólo dolor y humillación
A nuestra familia le traería?
No podía apoyarlo en esa "fase"
Que él creía que vivía.
Pero lo que nunca supo aquel padre
Fue todo el daño que con esa basura sólo le hacía.

Estaba viviendo una mentira,
Mentira que se le hacía infinita.
¿Dónde estaba la luz de la esperanza?
Que siempre estuvo escondida
Una mente atormentada que cansada sólo le decía
"Termina ya con este dolor,
O de él nunca saldrías".

Sólo bastaron tres putas cortadas
Para sentirse libre como quería
Adiós a sus fobias,
Adiós a todo lo que sentía.
Ya no sería nunca más,
La vergüenza de su familia.
Sólo tres cortadas y ya había terminado con esa "vida" que tenía.



sábado, 7 de marzo de 2015

Confianza

Por como me conocía ella sabía que había estado actuando sin ganas, como si algo en mí no estuviera bien. No podía simplemente aceptar los «estoy bien» que le decía. Me conocía mucho para creérselo y me dijo con algo de enojo en su voz 
―Sé que algo no está bien, eres una de las personas más alegres y vitales que conozco y hoy no estás siendo así, es como si no tuvieras ganas de estar aquí o como si tuvieras algo que decir, pero que simplemente no quieres compartir. Te ahogas con eso y no soporto verte así. Te preguntaré una vez más, pero por favor se sincero esta vez. ¿Qué tienes? ¿Te sientes bien? ―Puso su mano en mi hombro, como si quisiese hacerme sentir que estaba conmigo―. 
―Estoy dolido y decepcionado, sólo eso. Nunca pensé que personas a las que confié tanto me apuñalarían así. 
―Eso pasa cuando confiamos demasiado. Pero no debes dejar que eso te afecte tanto así.
―Pero cómo no hacerlo si tengo este dolor agridulce dentro de mí. Puedes recibir golpes de todos a tu lado, pero cuando uno de ellos lo consideras amigo de verdad más que decepcionarte te hace sentir herido. 
―No todos suelen ser ese amigo que tu consideras que son. 
―Creo que ese es mi problema, basta con compartir un par de veces para que ya los considere cercanos. Confío demasiado rápido porque no tengo malos motivos con ninguno, aún así la mayoría termina en lo mismo. 
―Por eso no puedes decirle amigo a todo el que está a tu lado. Cuando se van sólo te dejan ese sentimiento que hoy tienes, esa nostalgia de decepción por haberlo perdido, o porque te haya fallado. ―Pero cómo sabrías que no deberías confiar en ellos, si te demuestran lo contrario. ―Le pregunté mientras el nudo en la garganta aparecía―. Es algo que sólo pasa, supongo. 
―Quizá no deberíamos confiarles del todo.
―Eso estaría mal, muy mal. Hay quienes merecen nuestra confianza allá afuera. 
―Pero al final terminarán fallándote, todos lo hacen. 
―Exacto, es así. Es como si le das tú mano para que se apoyen y con ella te cachetean. Eso es patético. 
―Las personas son así, sólo deja de pensar en ello. 
―¿Y todo lo que con ellos solíamos tener? 
―Supongo deberíamos darlo por terminado. 
―No debería ser así, no quiero que sea así. 

Me quedé pensando en todo eso hasta quedarme dormido. Quisiera entender por qué actúan así. O si le estaba dando yo mucha confianza. Sólo quisiera saber si tienen una razón lógica para hacerlo, y si es así espero poder entenderlo algún día. No puedes llegar, hacer que confíen en ti, herir y desaparecer como si no te importó nunca nada. No puedes.



martes, 3 de marzo de 2015

Vacío.


Hay días en los que más que solo me siento vacío, son días que de pronto llegan y no termino de entender por qué. Lo triste es la forma en que este sentimiento llega. Puedo tener días realmente bonitos, sin embargo, hay otros en los que despierto y me siento así.

No estoy seguro por qué me pasa, o por qué de pronto me siento así. Sé que existen algunas personas que están ahí y me hacen feliz, pero en días así es como si sintiese que no tengo nada. Son días deprimente como llenos de nostalgia, no estoy seguro cómo me siento en esos días, ni qué hacer para repararlo. Es un sentimiento que simplemente llega y quisiera saber cómo hacer para que simplemente no esté ahí. Quizá me siento así porque estoy así, pero aún así no entiendo cómo dejar de estar así.

Hoy me topé con una frase que decía así «La soledad no es sentirse solo, es sentirse vacío» y creo que es verdad. Quizá me siento así porque dentro de mí sé lo solo que estoy. No por dar lastima o algo así, pero quizá algo en mí sabe que es así. Aún cuando algunos amigos por motivación me digan que no es así, quizá sí lo es. Pues aunque ame estar rodeado de ellos y pasar buenos ratos juntos, sigue haciendo falta esa pieza del juego, no lo sé.